Para desvirgar mi blog literario voy a empezar con un pequeño relato escrito durante esta noche (a decir verdad, son las 10:49 am) de insomnio y dedicado a alguien cuya identidad sera protegida, aunque al protegerla la declaro.
En fin, acá les va Barbara, que ,valga la redundancia (odio esta palabra mas tarde me voy a arrepentir de haberla usado en el cocktail de estreno de mi blog), esta barbara.
Aquí vamos. 
PD; Mi maravilloso teclado perdió los acentos,si no fuese por el corrector me volvería loca. Alguien me lo engualicho, es obvio. Pienso aclararlo en todos los posts hasta que me lo desengualichen.

Entonces, tuve un problema

Barbara se fue con otro (chabon)

pero me dije; es Barbara o nada.

No habia limite de tiempo y encima el telo estaba bueno.

Yo le dije que la amaba, por decir algo.

Me dijo que era un pendejo y que eso le calentaba.

Me quede dormido despues de acabar tres veces.

Cuando me desperte, ella dormia.

Podría haberme ido, pero pensé en otro polvo.

La espere sentado en el borde de la cama y pense en el torneo de golf que tenia el martes.

Tendria que practicar, el estudio podía bancarsela hasta diciembre.

Desperte a Barbara de una palmada en el culo.

Bostezo y dijo que era un pendejo impaciente, pero que le gustaba igual.

Esta vez me dejo acabarle en la cara.

Salimos caminando de la mano.

Antes de volver al bar, me dio un beso.

Ella entro y yo me quede afuera.

Nunca antes me habían dado uno, pero nadie lo sabia.

Suspire, contra mi voluntad.

Se me paso por la cabeza volver a buscarla y romperle la boca de un beso.

Pero, para que?

Ella sigue siendo una puta y yo ya no tengo plata.