Estoy molesta con mi blog, no sigue mis ordenes y pone el formato que se le viene en gana con interlineados arbitrarios y poco estéticos (siempre odie los interlineados)
Encima tenia una anécdota, pero esto de re-formatear la entrada me pone loca y es mejor que deje la compu, por mi propio bien y el de ella.
Este triptico va a ser diferente; dos fotos y una recomendación.
-Mi tatuaje
Es una frase tomada de un tema de Lisandro Aristimunio. En realidad es Me hice y no Te hiciste, pero lo cambie para adaptarlo a mi realidad. En mi caso, necesite a una persona para que me hiciera ver que yo también tengo/tenia/era/soy Luz.
-El que se hizo cargo de mi Luz
Que tengo que aclarar que tiene mas Luz que nadie.
-Futurama
En Fox despues de los Simpsons. Seguramente varios la deben cambiar, pero encuentro esa serie taaan buena, como se diria en ingles, es hilarious. Ese tipo de humor y situaciones descolocantes me parece genial. Mejor capitulo:Amazon Women in the mood. Se los resumo en, muerte por snu-snu, Femputadora y rotura de pelvis masculina.
Hoy seguimos con Gregorio (en el post pasado empezamos con un fragmento que es el principio del relato)
Esto sigue, así que espero que les vuele la peluca y quieran seguirlo hasta el final.
Como siempre, espero devoluciones y me siento esclava de esta monada de teclado que tengo.
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Algo más de nueve años fuera,no le habían quitado el femíneo contorno de sus rasgos.El cabello tensado hacia atrás,durante las galas y aperturas, dejaba al descubierto su parecido a Frida Gustavsson.En más de un rejouissance, jeques,magnates y ministros se le habrían anunciado con algún desliz de manos encubierto por el brocato del mantel.Gregorio no se inmutaba,simplemente les hacía sentir cuán hombre era.Un súbito compromiso laboral que atender se llevaba a los monsieurs que apuraban el paso olvidando sus sobretodos,defenestrados por la turbación.Pero había otros que lo buscaban a Él,a Gregorio.Le enviaban flores y ofrecían desde cupés deportivos hasta impunidad.Él agradecía y rechazaba su indecoro con reverencias gráciles que bruñían su delicada sensatez.
Envueltas en Gabanna o Gaultier, lo miraban desde los balconcillos de sus copas. No bebían mas que champagne o algún otro espumante. Sus peinados in crescendo.Sus ojos acromáticos. No había lectura rítmica posible en ellos. Eran atemporales, esfinges renacentistas de belleza canónica Eran nueve, pero siempre andaban de a tresillos. No te dirigían mas de un tetracorde entre todas. No existía conversación posible. Siempre que los fotografiaban, Gregorio entraba en tiempo débil. El stacato de sus cejas lo hacia dudar; Gárgolas, serpientes o cuervos. Estaba seguro de que serian frías al tacto. La octava, tenia su edad, pero el maquillaje le había carcomido los pómulos haciéndole parecer un cadáver. Un cadáver de exquisito atractivo.
Se le acerco con dos copas. Ella tenia una, pero la tomo igual.
-Andiamo?
Ella , un modo menor extinto, se desvestía como si hubiese sido creada para hacerlo de por vida.Estaba seguro de que no existía metrónomo ni escala dominante capaz de encumbrarse ante un cuerpo tan severo de expolio y hambre.
-Mi chiamo Cipriana
-Gregorio
-Lo so
Por un segundo imagino que era arpa y que debía tensar sus cuerdas. Procedió a templarla desarticulando sus signos de valor (quizá asi la devolviera a la vida) Perdió toda sincopa y arremetió contra toda llave. No habría comienzo ni tampoco fin, un ritornello eterno hasta devolverle el vigor.
Un arsis la crispo de abajo hacia arriba, sus dedos acentos y su boca en ligadura.
-Fortissimo
dijo ella solfeando mas.
Gregorio emprendió un allegro esta vez.
Cipriana alora non sei fretta
